La beata Anna Katharina Emmerick (1774-1824)

Anna Katharina Emmerick nace el 8 de setiembre de 1774 en Flamschen cerca de la ciudad de Coesfeld (Westfalia, Alemania). Tiene 9 hermanos. Desde su niñez ayuda en la casa y en el trabajo del campo.

Anna Katharina Emmerick

Más adelante acude a varios conventos pidiendo ser recibida. Pero es rechazada por no contar con la dote necesaria. Finalmente las monjas clarisas de Münster acordaron aceptarla si aprendía a tocar el órgano. Sus padres le permiten ir a casa del organista Söntgen en Coesfeld, para aprender a tocar el órgano. Pero no llega a hacerlo: la necesidad y la pobreza en ese hogar la mueven a trabajar con la familia. Hasta entrega lo poco que había ahorrado, para ayudar a los Söntgen.

Por fin en 1802 puede entrar en el convento de Agnetenberg de Dülmen junto con su amiga Klara Söntgen. El año siguiente hace el voto monástico. Con ahínco participa en la vida de la comunidad.

En 1811 el convento es levantado como consecuencia de la secularización de la invasión napoleónica, y Anna debe abandonarlo. Un sacerdote refugiado de Francia, el abate Lambert, que vive en Dülmen, la recibe como doméstica. Pero poco después ella se enferma y ya no puede salir de la casa. Desde 1813 la enfermedad la obliga a la inmovilidad. Desde aquel mismo año tampoco tiene más alimento que la Comunión.

Inválida y estigmatizada, Anna trata de describir en su dialecto bajo-alemán las visiones cotidianas de lo sobrenatural que ella misma encontraba indecibles. Un notable escritor alemán, Clemens Brentano, la conoce, se convierte y permanece al pie de la cama de la enferma copiando los relatos de la vidente desde 1818 a 1824. Fruto de ello es el libro «La amarga Pasión de Nuestro Señor Jesucristo».

En sus últimos años vive día a día la predicación y la Pasión de Jesús. Lleva en el cuerpo los estigmas de la Pasión del Señor y recibe carismas extraordinarios que emplea para consuelo de numerosos visitantes. Desde el lecho desarrolla un gran y fructífero apostolado.

Además de los Evangelios, el director de cine Mel Gibson se inspiró en las páginas de este libro para rodar su película «La Pasión del Cristo».

Oración

Concédenos, Señor, un conocimiento profundo
y un amor intenso a tu santo Nombre,
semejantes a los que diste a santa Ana Catalina Emmerick,
para que así, sirviéndote con sinceridad y lealtad,
a ejemplo suyo también nosotros te agrademos
con nuestra fe y con nuestras obras.
Por Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor.

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