MENSAJES

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Desde Mediugorie

"Deseo darles mensajes como nunca antes en la historia,
desde el principio del mundo"
(4/4/85).

"Hijo mío amadísimo, te ruego perdones al mundo por los tremendos pecados con que te ofenden"
(8/12/81).
 

"El ayuno y la oración pueden impedir hasta las guerras" (21/7/82).
 

"¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes de un modo especial y les traigo mi bendición maternal de paz.
Yo oro por ustedes e intercedo por ustedes ante Dios, a fin de que puedan comprender que cada uno es portador de la paz. Ustedes no pueden tener paz si su corazón no está en paz con Dios. Por eso, hijitos,
oren, oren, oren, porque la oración es el fundamento de su paz. Abran su corazón y dediquen tiempo a Dios para que Él sea su amigo. Cuando se crea una verdadera amistad con Dios, ninguna tempestad puede destruirla. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado! (25/6/97).
 

"Mis pequeños hijos, lean todos los días los mensajes que les doy y háganlos parte de sus vidas" (25/12/89).

"La sola palabra
que quiero decirles es ésta:
conversión del mundo entero.
Se los digo a ustedes para que
lo digan a todos.
No pido sino la conversión"

(26/4/83).

María Reina de la Paz


"He venido a decir al mundo:
¡Dios es verdad! Él existe,
en Él está la felicidad y la plenitud de la vida. Me he presentado aquí como la
Reina de la Paz para decir al mundo que la paz es necesaria para la salvación del mundo. En Dios está la verdadera alegría, el verdadero gozo del cual se deriva la verdadera paz" (26/6/83).

"Queridos hijos: Dios me concede este tiempo como don para ustedes, para que pueda instruirlos y guiarlos en el camino de la salvación. Ahora, queridos hijos, ustedes no comprenden esta gracia, pero pronto vendrá el momento en que añorarán estos mensajes. Por lo tanto, hijitos, vivan cada palabra que les he dado durante este tiempo de gracia y hagan revivir la oración hasta que ella se vuelva alegría".
 

"Invito de modo particular a todos los que se han consagrado a mi Corazón Inmaculado a volverse un ejemplo para los demás. Invito a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a rezar el rosario y a enseñar a los demás a rezar" (25/8/97).
 

"Lo importante es rezar al Espíritu Santo para que descienda. Quien lo tiene a Él, lo tiene todo. La gente se equivoca cuando se dirige únicamente a los santos para pedirles algo"
(21/10/83).