MARÍA Y EL MUNDO

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Mensajes de María en San Nicolás

María alerta sobre la decadencia actual de la humanidad y la necesidad del Espíritu Santo para apoyarnos en su fuerza y así caminar.

"Queridos hijos:

"El Señor cuida que no pierdan el amor por la Iglesia, porque en ella está Cristo Jesús pidiendo la unidad de los hermanos. Dios está llamando desesperadamente a sus hijos para que no se pierdan. Deben escucharlo, sólo así se salvarán de la ruina, sólo siendo buenos cristianos saldrán ilesos del hundimiento en que el mundo se está sumergiendo. Extiendo mi petición a sus hermanos del mundo entero. Tengan fe, el Señor se las da, recíbanla. Oren al Señor. Amén. Amén" (Mensaje de San Nicolás Nº 158, 31-5-84).

"Hijos míos, si el bienestar material es deseable, deben desear más el bienestar espiritual, que es con lo único que pueden contar para lograr la Gloria del Señor. Feliz del hijo que lo logra. Ofrézcanse al Señor, no renieguen de su Divina Voluntad y pasarán por encima de toda angustia que los oprime. Amén. Amén" (Mensaje de San Nicolás Nº 160, 2-6-84).

"Conserven su fidelidad hacia el Señor, que nada manche la pureza de sus pensamientos. Oren así al Espíritu Santo:

"Espíritu Santo, luz y poder,
te agradecemos la fuerza
que nos das para que en ella
podamos apoyarnos y caminar.
Tú que ahondas en lo profundo
de nuestro ser,
y avivas la llama de nuestra fe,
libéranos de todo lo impuro
que podamos albergar
en nuestro pobre corazón.
Te pedimos que con tu Amor,
nos hagas dignos de entrar
en las puertas del Eterno.
Amén.

(Mensaje de San Nicolás Nº 156, 29-5-84).