María, servidora de Caná, sirve en la Obra como imagen referencial de la consagración particular. Esta forma de consagración laica es una rama de vida que pertenece a la Rama Pastoral. Está constituida por hermanas que viven el llamado a la consagración sin vida comunitaria convivencial. Las llamadas a esta reciente vocación se consagran a vivir el Evangelio en obediencia, castidad, pobreza y en la alianza fraterna del mandamiento de Jesús, y de acuerdo al Derecho de Vida de El Movimiento de la Palabra de Dios. Actualmente existen 2 consagradas con compromisos definitivos y otras 21 caminando la vocación.
• Colaboran en la tarea de evangelizar al mundo. • Viven de su trabajo y administran sus bienes desde la caridad y el discernimiento. • Ofrecen la disponibilidad de su tiempo para el servicio a la Obra, de acuerdo con sus dones, aptitudes, o formación profesional. |
• Un lugar de encuentro, de Patricia S., en Cristo Vive Aleluia!
148, pág. 6 (agosto 2005).
• Servidora de Caná, del P. Ricardo Martensen, MPD, en Cristo Vive
Aleluia! 153, pág. 8 (agosto 2006).
• Hermanas de Betania, del P. Ricardo Martensen, MPD, en Cristo Vive
Aleluia! 163, pág. 8 (agosto 2008).