Comunidad MoPalDios
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MoPalDios, la Carpa del Encuentro

Siempre es buen momento para saciar la sed y compartir el corazón con los hermanos y hermanas en la fe, dejando correr el agua del amor y la gracia del testimonio. Para eso tenemos también la comunidad a distancia MoPalDios, como grupo de Facebook, por ahora reservado a los orantes del Movimiento. La hemos llamado la Carpa del Encuentro.

Si actualmente eres miembro de un grupo presencial de El Movimiento de la Palabra de Dios, ya puedes pedir a un contacto del Movimiento en Facebook que te agregue al grupo MoPalDios.

En el camino por el desierto, muchos antiguos israelitas vivían en carpas. Consideraban la frágil cubierta que los protegía del mal tiempo como una miniatura del cielo, esa especie de carpa protectora que Dios extendió por encima de la tierra (Sal 104,2).

El Templo de aquel pueblo era también una carpa, en donde Moisés iba a encontrarse con Dios. «El Señor conversaba con Moisés cara a cara, como lo hace un hombre con su amigo. Después Moisés regresaba al campamento, pero Josué hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba del interior de la Carpa» (Ex 33,11). Por eso la llamaban la Carpa del Encuentro, de Reunión o Habitación (Ex 26). En ella se guardaba el Arca de la Alianza o del Testimonio. Esta Carpa era, pues, una señal de la presencia activa de Dios en medio de su pueblo.

La fiesta de las Tiendas (de los Tabernáculos o de las Cabañas), se celebraba en otoño, cuando se guardaban las cosechas para protegerlas del frío invernal. Era una antigua fiesta agrícola; pero se asoció con un recuerdo histórico: pasó a conmemorar el cuidado con que Dios abrigó y protegió a su pueblo durante el camino por el desierto.

Duraba 8 días, y al final había unos hermosos ritos simbólicos con agua: para recordar que Dios es quien quita la sed al pueblo, para pedir lluvia y esperar futuras bendiciones de agua para Jerusalén. En ese contexto se sitúa Jesús con su promesa de agua viva en Jn 7,37-39.