«Cristo Señor
por medio del
Espíritu Santo suscita
en la Iglesia
institutos
que reciben
como misión propia
el encargo de
la evangelización, que pertenece a toda la Iglesia»
(cf. Ad Gentes, 23)



Nuestra historia

El Movimiento de la Palabra de Dios reconoce en su historia
tres momentos iniciales:

Setiembre a diciembre de 1973

Tiempo de gestación de la Obra

Abril de 1974

Nacimiento en el retiro de Pascua

Enero a abril de 1976

Conciencia de su identidad actual


Los orígenes

A principios de setiembre de 1973, en un retiro de alumnas de quinto año de un colegio del barrio de Flores (Buenos Aires, Argentina), el P. Ricardo, fundador del Movimiento, anunció la realidad del Dios vivo del Evangelio y propuso una muy sencilla experiencia de oración grupal espontánea. Una semana más tarde, cinco chicas de ese curso se reunieron en su colegio para repetir aquel hecho y cuidar así los frutos del retiro.

La experiencia del grupo se desarrolló hasta fin de año en un proceso creciente en número y ahondamiento de esa oración y en la coherencia de su vida cristiana. Simultáneamente se dio una experiencia similar a partir de un retiro de cuarto año de un colegio del barrio de Belgrano (Buenos Aires, Argentina).

A partir de esa experiencia se toma conciencia de la reunión grupal como un proceso de gracia y oración, de comunidad y servicio.

Providencialmente se había originado un grupo de oración cuya experiencia serviría de raíz para otra serie de grupos surgidos al año siguiente.

La realización de un retiro espiritual para la celebración de la Fiesta de la Pascua de 1974, al cual concurrieron casi 80 jóvenes, dio nacimiento a cuatro centros de grupos juveniles de oración, radicados en la Capital Federal y Gran Buenos Aires.

Ese retiro fundacional (Pascua I), les descubrió la experiencia de la oración grupal espontánea y el gusto por la alabanza a Dios, dejando su sello de libertad interior, conversión y gozo evangélico. La inquietud de continuar esa experiencia dio lugar a la formación de los "grupos juveniles de oración". El encuentro con el Dios vivo y verdadero hecho camino de oración grupal abrió a los jóvenes a la novedad de la fraternidad comunitaria y a la misión evangelizadora.

Así, sin que fuera la intención inicial, los "grupos juveniles de oración" eran preparados para recibir la gracia de un Movimiento evangelizador en la Iglesia, en momentos ambientalmente difíciles para la Iglesia y oscuros para la Argentina.


Ese año 1974 los grupos profundizan su proceso oracional, de fraternidad y de evangelización testimonial. Se establecen tres jornadas de formación anual: Pentecostés, Asunción de María, y Navidad, que se conservan hasta el día de hoy.

En el transcurso del año, algunos jóvenes orantes reciben espontáneamente la experiencia carismática. Y por la observación y el discernimiento del entonces equipo asesor, se determinan las principales etapas en el proceso de la oración comunitaria de un grupo.

En 1975 se comenzó a gestar el Centro Pastoral de Córdoba. Los grupos fueron creciendo en número, asentando su propio proceso, y se gestó lo que hoy es la Escuela Pastoral para los coordinadores de los grupos.