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Orar desde el corazón

Un día, nuestra Señora explicó a santa Matilde lo que significaban exactamente las palabras del Ave María:

"Por la palabra Salve (Ave) he aprendido que, en su infinito poder, Dios me ha preservado de todo pecado y de su concomitante miseria, a los cuales estaba sujeta la primera mujer.

"El nombre María, que significa mujer de luz, muestra que Dios me ha llenado de sabiduría y luz, como una estrella brillante, para iluminar el Cielo y la tierra.

"Las palabras llena de gracia me recuerdan que el Espíritu Santo ha derramado tantas gracias sobre mí que yo puedo dar estas gracias en abundancia a aquellos que me las pidan. Yo soy capaz de darlas a través mío como Mediadora.

Cuando la gente dice el Señor está contigo ellos renuevan la indescriptible alegría que fue mía cuando la Palabra Eterna se encarnó en mi vientre.

Cuando ustedes dicen bendita eres entre todas las mujeres, yo alabo a la divina Misericordia del Dios Todopoderoso, quien me ha elevado a este plano eminente de felicidad.

Y con las palabras bendito el fruto de tu vientre, Jesús, todo el Cielo se regocija conmigo al ver a mi Hijo Jesucristo adorado y glorificado por haber salvado a la humanidad".

El 22 de mayo de 1998, justo tres meses después de que comenzaran las apariciones a Cristina Gallagher, nuestra Señora le instruyó personalmente acerca de esta oración especial, para que ella pudiera alentar a más gente a rezarla. "Yo quisiera que reces el rosario para mí desde tu corazón. Ofrece cada Avemaría como una hermosa rosa blanca o una joya preciosa, y el Padrenuestro como una muy bella rosa roja o una joya especial, con las que me adornes. Pero debes saber que no puedes tener piedras preciosas que no brillen, ni hermosas rosas disponibles sólo para ser tiradas. Hija mía, si no rezas el rosario desde tu corazón, con amor y alegría, las rosas o joyas para adornarme se perderán para siempre. Reza el rosario con amor y alegría y durarán por toda la eternidad. Por favor, hija mía, no me defraudes. Deja que sean vestimentas que brillen... reza mi hermoso rosario".

Cristina invita a los que la escuchan a abrazar los misterios del rosario, a fin de orarlos bien:

"En los misterios gozosos vemos la realidad de la entrega a Dios de nuestra bendita Madre, su 'sí' a Dios y su 'sí' por nuestra redención. Es su entrega. En los misterios dolorosos, vemos la perversidad del pecado y lo que le hacemos a Dios a través del pecado. No obstante Dios, con su Amor y Misericordia nos rescata de nuestra desobediencia. Los misterios gloriosos nos traen una gran conciencia de que si decimos 'sí' a Dios, podremos también nosotros ser elevados a compartir la gloria de Cristo Resucitado en la casa preparada por nuestro Padre. Con toda seguridad, el valor de la meditación de los misterios es la llave del poder contenido en el rosario".