«El Espíritu Santo
ha suscitado
en nuestro tiempo nuevas formas
de vida consagrada, como queriendo corresponder,
según un providencial designio,
a las nuevas necesidades
que
la Iglesia encuentra hoy
al realizar su misión en el mundo»
(VC 10)
«Su misma existencia representa
una
contribución
a la nueva evangelización, puesto que muestran
de manera fehaciente
y concreta
los frutos
del mandamiento
nuevo»
(VC 45)
En 1975 surgieron desde los "grupos juveniles de oración" los primeros llamados a una consagración laical con una modalidad adaptada a la experiencia vivida. Se comenzó a reunir un grupo vocacional prevalentemente femenino, que sentía un llamado de consagración laical y comunitaria. Esta nueva forma de vida consagrada manifestaba el constante atractivo que la entrega total al Señor, el ideal de la comunidad apostólica y los carismas de fundación continúan teniendo también sobre la generación actual (cf. VC 12).
Así surgieron dos ramas consagradas: una masculina, de laicos y sacerdotes, y otra femenina.
Nazaret es el amor alimentado por la Palabra de Dios, celebrado en la Eucaristía y hecho misión en el testimonio desde la fuerza de la fe. Los nazarenos y nazarenas se han consagrado a Dios mediante la profesión pública de los consejos evangélicos según el carisma de la Obra y en una forma estable de vida comunitaria, para un multiforme servicio apostólico al Pueblo de Dios.
Nazaret hoy tiene 80 consagrados entre laicas, laicos y sacerdotes. Sigue siendo camino que hay que abrir y providencia en la que hay que confiar, necesidad, generosidad y riesgo, desafío al mundo desde el Evangelio y entrega desde el Espíritu a la Alianza del mandamiento del Maestro.
«Toda la Iglesia espera mucho del testimonio de comunidades ricas de gozo y del Espíritu Santo (…) Su misma existencia representa una contribución a la nueva evangelización, puesto que muestran de manera fehaciente y concreta los frutos del mandamiento nuevo» (VC 45).
«La Iglesia necesita el aporte espiritual y apostólico de una vida consagrada renovada y fortalecida» (VC 13). Los miembros de Nazaret de la Palabra de Dios, se consagran a vivir el Evangelio en obediencia, castidad, pobreza, y en la alianza fraterna del mandamiento de Jesús, en la Comunidad de Nazaret y de acuerdo al Derecho de Vida de El Movimiento de la Palabra de Dios.
La primera comunidad de Nazaret Masculino se constituyó en Buenos Aires en julio de 1977, y los primeros sacerdotes nazarenos fueron ordenados en Quilmes por el Padre Obispo Jorge Novak, en diciembre de 1984.
Actualmente hay 25 nazarenos integrando 6 comunidades, y otros en formación. Los miembros son sacerdotes o laicos consagrados que:
• Colaboran en la tarea de evangelizar al mundo.
• Viven de su trabajo y administran sus bienes desde la caridad y el discernimiento.
• Ofrecen la disponibilidad de su tiempo para el servicio a la Obra, de acuerdo con sus dones, aptitudes, o formación profesional.
«La vida consagrada anima y acompaña el desarrollo de la evangelización en las diversas regiones del mundo» (VC 2). La primera comunidad de Nazaret Femenino se constituyó en Buenos Aires el 25 de febrero de 1980. Hoy existen 15 comunidades, en Córdoba, Buenos Aires, Devoto, Quilmes, Wilde, Rosario, Paraná, San Juan, Quito, Asunción, Lima, Cuesta Blanca, Salto, Mariano y Tristán Suárez. Mientras la total pertenencia a Dios las hace plenamente consagradas a su servicio, su actividad en las normales condiciones laicales contribuye, bajo la acción del Espíritu, a la animación evangélica de las realidades temporales. Actualmente hay 57 nazarenas integrando las comunidades, y otras en formación.
Son laicas consagradas que:
• Procuran vivir la presencia de Jesús en el Amor Mutuo de su mandamiento nuevo.
• Viven de su trabajo y administran sus bienes desde la caridad y el discernimiento.
• Ofrecen la disponibilidad de su tiempo para el servicio a la Obra, de acuerdo con sus dones, aptitudes, o formación profesional.
• Colaboran en la tarea de evangelizar al mundo.
• Vita
Consecrata , exhortación apostólica de Juan Pablo II, sobre
la vida consagrada y su misión en la Iglesia y en el mundo (marzo 1996).
• El
servicio de la autoridad y la obediencia , instrucción de la Congregación
para Institutos de vida consagrada y Sociedades de vida apostólica
(mayo 2008).
• Perfectae
Caritatis , decreto de Pablo VI, sobre la adecuada renovación de la
vida religiosa (octubre 1965).