1982-2012:
30 años de servicio en la Iglesia
¡Estrenamos
sitio web!
¿Dónde
estamos?
Si tenés interés
en participar
escribinos a
info@pccmopal.org
El Proceso Comunitario para la Confirmación (PCC) es un instrumento pastoral, evangelizador y catequístico, que intenta suscitar una opción auténtica y comprometida con la fe, desarrollar la interioridad, consolidar la formación doctrinal y posibilitar la inserción en la comunidad eclesial, de los jóvenes y adultos, en la preparación al sacramento de la Confirmación o los sacramentos de la iniciación cristiana.
Un proceso |
Esta propuesta hace de la catequesis un "proceso", es decir, un itinerario, y tiene un estilo catecumenal de iniciación en la fe. Se trata de un camino en etapas y gradual en el que se anuncia el kerigma del Evangelio en orden a la conversión, se busca catequizar integralmente desde la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia preparando para recibir los sacramentos de iniciación, y se acompaña en la incorporación a la comunidad eclesial. |
comunitario |
Es un proceso "comunitario" porque la experiencia de fe y la formación cristiana se hacen en la comunidad eclesial —ya que la catequesis es su responsabilidad— y en un ambiente fraterno que acoge a los catequizandos para que puedan vivir, lo más plenamente posible, lo recibido. Así la vida de fe de la comunidad constituye el testimonio del mensaje anunciado; la comunidad es quien revela la fecundidad de la fe y lo que ésta es capaz de obrar en quien la acepta. A su vez la Iglesia también recibe riquezas de los catequizados y a partir de ellos crece, por eso la catequesis conduce también a la madurez de la comunidad. |
para la
|
Y es catequesis "para la confirmación" en la fe. Esto significa perfeccionar la gracia bautismal recibiendo el Espíritu Santo que enraíza más profundamente en la filiación divina, incorpora firmemente a Cristo, enriquece con una fortaleza especial, y hace más sólida e íntima la vinculación con la Iglesia. De esta forma, el cristiano se compromete mucho más, como testigo de Cristo, a llevar la fe a otros con su testimonio (cf. LG 11; CEC 1285 y 1316). |
Quienes se acercan al PCC comienzan entonces un camino que supone la preparación a la Confirmación (o los sacramentos de iniciación) pero que no termina. Se trata de un camino abierto, que se inicia con la catequesis, pero que se continúa más allá en el desarrollo de la vida de fe. La celebración sacramental es el punto de partida porque busca que la fe se exprese en la vida; así el catequizado puede crecer en su vida cristiana siempre, hasta el encuentro definitivo con el Señor.
Nació en 1982 como fruto del trabajo pastoral de El Movimiento de la Palabra de Dios en la parroquia Nuestra Señora de Loreto (diócesis de Avellaneda, Gran Buenos Aires, Argentina). Actualmente la Obra presta este servicio eclesial del PCC con una metodología evangelizadora y comunitaria en 48 parroquias de la Argentina, 3 de Perú, 1 de Paraguay, 1 de Ecuador, 2 de España y 1 de Uruguay.
Esperamos a todos los jóvenes mayores de 14 años, y a todos los adultos, incluso a los que ya están confirmados o no han recibido alguno de los sacramentos de iniciación, a un encuentro vivo, emocionante, de ojos abiertos y de corazón palpitante con el Señor.
"A los 15 años de mi vida he tenido una experiencia de paz y fe. Cuando entré al PCC no tenía fe. El silencio que me rodeaba no era suficiente, sabía que me faltaba algo. Nunca le dediqué un poquito a Dios, sólo me rodeaban libros, pero nunca me interesé por el Evangelio, siempre me despreocupé de ese libro tan importante. Pero ese libro no era para mi conocimiento sino para mi fe y el estudio de mi corazón. Ahora que estoy por recibir la Confirmación, mi corazón tiene fe y amor para dar. ¡Gracias a todos mis catequistas!" (Mauricio, 15).
• Proceso Comunitario de Confirmación ,
de Piero Palma y Guillermo P., en Cristo Vive Aleluia! 37, pág. 27 (junio
1983).
• Proceso Comunitario para la Confirmación ,
de Karina L. Fernández, en Cristo Vive Aleluia! 96, pág. 22 (abril 1995).
• Por un volante… , de H. V., en
Cristo Vive Aleluia! 123, pág. 14 (julio 2000).
• Orgulloso de ser Su hijo , de Darío G.,
en Cristo Vive Aleluia! 134, pág. 8 (setiembre 2002).
• Lo que aprendí sirviendo , de Romina C.,
en Cristo Vive Aleluia! 139, pág. 8 (setiembre 2003).