Rama Pastoral
La Rama Pastoral del Movimiento contiene la raíz de la cual se originan las distintas vocaciones. Está constituida por miembros casados, solteros, jóvenes y adultos que participan desde la espiritualidad y fines del Movimiento, buscando alcanzar un estilo de vida discipular que surge de la Palabra de Dios.
Quienes pertenecen a esta Rama desarrollan su proceso de evangelización, maduración humana y vida de fe, desde una experiencia comunitaria. En este recorrido descubren su vocación de vida y el servicio en el que despliegan su identidad de hijos de Dios y concretan su compromiso discipular eclesial y civilizador.
La Rama Pastoral se organiza en Centros Discipulares donde se agrupan sus miembros en grupos comunitarios y comunidades definitivas desde los cuales se despliega el dinamismo de la Obra.
En la Rama Pastoral se encuentran insertas otras ramas que, en función de su condición, vocación de vida y servicio son llamadas ramas de vida, como la Rama de Matrimonios dedicados a Dios, la Rama de Betania y la Rama Mariana. Como parte del camino espiritual y de maduración humana que los miembros de los grupos y comunidades reciben, se despliegan Escuelas pastorales y de servicios, como por ejemplo, el servicio musical, de intercesión, de evangelización de bienes, ayuda fraterna, de evangelización de niños, entre otros. Cada una de las escuelas tiene un itinerario y formación específica, según el servicio y la misión que se asuma.
En el Movimiento, así como la rama mariana ofrece un camino de espiritualidad marcado por la presencia de María, la Madre de Jesús y Madre nuestra, está presente la Realidad amantiva, en donde los que aquí participan desarrollan el rasgo contemplativo del carisma.
Por otra parte, como un aspecto civilizador del carisma existen diversas Fraternidades de profesionales, en donde se profundiza y despliega la vida discipular en relación al ámbito laboral. Y, como una nueva realidad se desarrolla la Fraternidad del Genio Femenino.
En el camino de evangelización de los Centros pastorales se despliega la realidad de las Diaconías en orden a la asistencia social, la familia y el trabajo (Diaconía social, Diaconía familiar). Desde la Diaconía familiar se ofrecen Escuela de novios, de matrimonios y de padres. Desde la Diaconía laboral, se ofrecen talleres para trabajadores autónomos y otros, para quienes están en relación de dependencia. Desde la Diaconía social se realizan diversos proyectos según las necesidades propias de los lugares en donde está inserta la pastoral de los grupos y comunidades de oración.
Otro de los servicios, que nació en el año 1982 en la Parroquia Nuestra Señora de Loreto (Avellaneda), es el Proceso comunitario para la confirmación.
Además, como parte de un servicio eclesial y social, cada verano se realizan las Misiones rurales.